Por si no lo sabías, Click-IT nació en 2008 gracias al entusiasmo de dos técnicos dispuestos a ayudar a crecer a otras empresas sirviéndose de la tecnología. En estos 14 años, hemos cosechado casi tantos triunfos como derrotas. Pero el tiempo es sabio y provee siempre de experiencia, la experiencia nos regala aprendizajes y los aprendizajes, entre otras cosas, sirven para compartirlos.

En este post queremos compartir algunas realidades y enseñanzas que nos han dado estos años de profesión y emprendimiento, con la intención de ayudar, aunque sea a una sola persona o empresa. ¡Aquí van!

1. Obviamente: aprender lleva tiempo y errores

Pocas veces las cosas funcionan la primera vez que se hacen, y de ser así, siempre tendrán un margen de mejora. Partir de esta premisa y aprender a vivir con la incertidumbre, te permitirá lidiar mejor con la frustración.

Por muy preparado que creas estar, nadie puede adivinar el futuro y las cosas pueden no salir como están previstas. En ocasiones, es cuestión de velocidad y oportunidades. Sin ánimo de parecer Mr. Wonderful, aprende de los errores y si crees que tu proyecto es bueno, sigue luchando. 

2. Donde va Vicente…

No seas Vicente, de verdad. Somos una especie de familia manada y tendemos a seguir los pasos de aquellos que nos preceden. Así lo hicimos nosotros también, siguiendo lo que estaba marcado, sin preguntarnos muchas veces el por qué.

Antes de tomar un camino o una decisión, pregúntate si es lo mejor para ti o si tiene sentido para tu negocio. Piensa en lo que eres bueno haciendo, es mucho más probable que prosperes haciendo lo que mejor sabes. Y si el camino a tomar supone ir a contracorriente, no tengas miedo a correr el riesgo y ser diferente. Para muchas empresas esa ha sido la clave de su éxito. Si se quieren resultados, muchas veces se deberán correr riesgos. Es así de simple. 

3. Quien mucho abarca, mucho aprieta

¡Cuánta razón tiene este refrán! Estamos en un mundo en el que la inmediatez y la urgencia parece imperar en el ámbito laboral y personal. Las ganas de llegar a todo y el exceso de entusiasmo sin un plan definido pueden llevarte al desastre. Querer abarcar mucho en poco tiempo es, en ocasiones, un gran error. Palabra de Clicker@s. Tómate tu tiempo para pensar en tu proyecto, define un plan, una hoja de ruta y ponlo en marcha. 

En el lado contrario pondremos esa frase que dice: “Piensa en grande”. Está bien tener grandes aspiraciones y marcarse algún objetivo más ambicioso, pero cuidado. Nuestra experiencia nos ha demostrado que vale más actuar en pequeño en algunos aspectos. Sobre todo, concreta aquellos objetivos tangibles, que tengas claros y te permitan seguir sumando. Y con paciencia, lo grande llegará. 

Ahora, nos vas a permitir que le demos una vuelta a esta frase, a modo gurú de los negocios, para que quede así: «Piensa en pequeño para construir algo grande”.

4. Escucha a tus clientes

No nos engañemos, todo negocio busca vender sus productos o servicios. Pero vender por vender, es una filosofía bastante desastrosa. Tu máxima finalidad es una: solucionar los problemas de tus clientes, satisfacer deseos o cubrir necesidades. No hay más.

Si te centras en analizar el problema o la necesidad de tu cliente, serás capaz de ofrecerle la mejor opción. Una a medida y sabiendo que la satisfacción final será absoluta.

5. No todos los proyectos deben gestionarse de la misma manera

Este punto va muy ligado al anterior. Hablando desde un punto de vista tecnológico, en muchas ocasiones se asume que, si la tecnología que se va a utilizar es buena, no habrá problemas durante su implementación. Son la base de sistemas que nos permiten tomar mejores decisiones y mejorar nuestra productividad, de eso no hay duda. Pero no debemos olvidar los factores no tecnológicos. 

¿El liderazgo y la estrategia del proyecto son adecuados? ¿La estructura organizacional de nuestro cliente se verá afectada? Si es así, ¿cómo lo percibe la misma y qué nivel de participación obtendremos por su parte? Aspectos como el alcance del proyecto y el tiempo que tenemos para ponerlo en marcha, son factores que pueden determinar el éxito de este.

6. Encuentra a tu Equipo A

Creerse el mejor está muy bien y si tienes una buena idea de negocio, debes ir a por ella, pero trabaja tus relaciones y tus contactos. Rodéate de gente que sepa más que tú. No solo hablamos de trabajadores o clientes, también pueden ser partners, socios, proveedores, etc.

Ojo, eso no quiere decir que tengas que olvidar tu visión, pero si consigues relaciones de calidad, tus oportunidades para crecer serán mayores.

Y hablando de personas, ¡jamás olvides a tu equipo! Es una de tus mayores ventajas competitivas. Nada de esa relación jefe-trabajadores fieles y obedientes. Cuídalos y motívalos, ellos son los que darán la cara por ti y por la empresa.

Conclusión

Lo cierto es que, si nos pusiéramos a escribir todos los aprendizajes de estos 14 años, bien podríamos publicar un libro (o dos). Puedes estar más o menos de acuerdo. Esta no es la verdad absoluta, no nos creemos Steve Jobs. Si te sirve algunas de nuestras lecciones, perfecto. Pero no dudes en buscar tu propio camino y cometer tus propios errores. 

Y si necesitas asesoramiento sobre las tecnologías a implementar en tu negocio, recuerda que puedes ponerte en contacto con nosotros y te ayudaremos a impulsar tu proyecto.