Confundir los términos es muy común, suenan parecido y se utilizan en ocasiones sin distinción. ¡Error! Ambas plataformas digitales tienen propósitos y funciones específicas, destinadas a cubrir necesidades muy diferentes.
La decisión de desarrollar una de estas dependerá de que conozcas sus diferencias. ¡Vamos a ello!
Informativa vs Interactiva
Es la principal diferencia. Un sitio web es una colección de páginas estáticas, entrelazadas normalmente entre ellas, con el objetivo de proporcionar al usuario información: historia de una empresa, productos/servicios que ofrece, formas de contacto, blog corporativo, etc. Un ejemplo sería el sitio de un bufete de abogados, donde puedes conocer qué servicios ofrecen.
Por el contrario, una aplicación web busca la interacción del usuario para cumplir su objetivo. Son dinámicas y funcionan como aplicaciones de escritorio, no requiere una descarga e instalación. Un ejemplo claro es Netflix, aplicación para ver series y películas.
Dentro de un sitio web podemos encontrar una aplicación web, por ejemplo, en el caso de la web de un banco, donde puedes encontrar información sobre la entidad y un portal de acceso para los clientes, para guardar o actualizar sus datos y realizar diversas acciones.
Tecnologías necesarias
Un sitio web no deja de ser un documento HTML, que puede incluir CSS, JavaScript, imágenes y vídeos. No requiere de una base de datos.
Sin embargo, una aplicación web necesita, además, de lenguajes de programación como Python o PHP, librerías, frameworks como Django, servidores de bases de datos y equilibradores de carga.
La inversión
Puesto que las funciones, la interfaz y la interacción de una aplicación son más amplias, requieren de una lógica más compleja. El número de equipos implicados para desarrollarla será mayor, involucrando a diversos profesionales. No necesariamente implica un coste mayor, pero sí una inversión de tiempo considerable que debes tener en cuenta.
Ahora ¿cuándo deberías utilizar una u otra?
Es simple, dependerá de las exigencias del proyecto. Deberás valorar qué objetivos quieres conseguir, el coste económico, los recursos y el tiempo del que se dispone, qué necesidades tienen tus usuarios y qué funcionalidades se requieren para cubrirlas.
En ocasiones, muchas empresas deciden empezar por un sitio web estático, con que cumplen sus objetivos comerciales y de marketing. Pero, si estás valorando esta opción con la posibilidad de añadir más adelante la funcionalidad de una aplicación web, deberías empezar a planificarlo.
En Click-IT contamos con un equipo de desarrolladores con experiencia en la creación de ambos. ¡Ponte en contacto con nosotros y te ayudaremos a impulsar tu proyecto! 🚀